¿Niño o Niña en los próximos meses?

Hace mucho que no hablamos del ENSO,de uno de los fenómenos,sino el más importante en nuestro planeta,de acoplamiento de dos sistemas:la atmósfera y el océano. La componente oceánica es lo que llamamos el Niño y la componente atmosférica se la denomina oscilación del sur,en la cual,cambia la circulación general atmosférica de todo el Pacífico,con repercusiones en otras zonas del planeta,de ahí que sea un fenómeno tan estudiado.
La componente oceánica es de lo que vamos a hablar en esta entrada,de las predicciones de esta componente oceánica para los próximos meses. El Niño es un fenómeno que afecta a las aguas del Pacífico ecuatorial,pero también de otra manera afecta a otras zonas de este océano. Las aguas ecuatoriales de este océano intercalan periodos de temperaturas más altas de lo normal (Niño) con otras de temperatura más bajas de lo normal (Niña),con periodicidades que no son constantes y van de los 2-3 a 6-8 años y luego un ciclo mayor de unos 35 años.

Para estudiar el fenómeno de el Niño,dado que el océano Pacífico es un océano enorme (ocupa la mitad de la superficie de todo el planeta),se divide la zona ecuatorial de este en regiones,las cuales tienen nombres distintos identificados con un número.En las predicciones que vamos a analizar veremos qué es lo que los modelos nos cuentan en cuanto a las anomalías de temperatura para los próximos meses.

Las primeras predicciones que vamos a analizar son las del modelo del centro europeo. El modelo en realidad no hace una sola predicción,sino varias,obteniendo varios ensembles (distintos escenarios a partir de pequeñas variaciones en los datos de entrada o condiciones iniciales del modelo). Veamos las anomalías de temperatura previstas para los próximos meses en las diversas regiones en las que dividimos el Pacífico:

Si nos fijamos,venimos de anomalías ligeramente negativas,aunque no podemos considerar que tenemos Niña ya que para ello las anomalías tienen que llegar o superar los 0,5ºC durante al menos tres trimestres,y esto no ha ocurrido este año.Las predicciones en las regiones analizadas por el modelo del centro europeo vemos como tiran para arriba a partir del mes próximo,aunque con una dispersión muy grande,lo cual denota que no está nada claro lo que puede ocurrir con las aguas del Pacífico ecuatorial los próximos meses,si bien parece que en general,los ensembles tiran hacia arriba,por lo que es más probable una situación de Niño que de Niña,aunque sería un Niño débil.

Las predicciones de la NOAA se elaboran de una manera similar,con varios escenarios,aunque en este caso también se ha representado la media.

Si nos fijamos,las regiones occidentales(región 3.4 y 4) vienen más de condiciones neutras,mientras que las orientales (región 3 y 1+2) vienen más de anomalías negativas.Las predicciones para los próximos meses son similares a las del modelo del centro europeo,con una tendencia hacia valores positivos de cara a finales de año,con la media en torno a +0,7/0,8ºC.A partir del comienzo del año la dispersión es muy grande entre las previsiones de los distintos escenarios,pero la media seguiría en valores positivos,es decir,de posibles condiciones de Niño.

Así pues,parece que tanto la NOAA como el modelo del centro europeo,ven ligeras anomalías positivas (en promedio entre sus distintos ensembles o escenarios) en las aguas del Pacífico ecuatorial,aunque con mucha dispersión. Esto nos hace estar pendiente en la próxima actualización de estas previsiones,de cara al mes de octubre,pero de momento, probabilidad alta de Niño débil. De cumplirse,tendríamos por ejemplo un monzón australiano más débil de lo normal,un invierno más húmedo de lo normal en el sur de EEUU o en el NW del continente sudamericano,etc.

No debemos pensar que el fenómeno del ENSO no influye en nuestro país por estar muy lejos del Pacífico,influye,quizás no de forma tan directa como en las zonas aledañas a ese océano,pero si lo hace de forma indirecta al repercutir en otros fenómenos que alteran la circulación atmosférica en nuestras latitudes,como la mayor ocurrencia de calentamientos súbitos estratosféricos cuando hay Niño que cuando hay Niña. Seguiremos atentos a lo que pueda pasar en el Pacífico.