Figura 0. Aspecto de la M-30 tras el diluvio que dejo decenas de coches atrapados y cubiertos de barro. Se puede observar la altura que alcanzo el agua en las marcas dejadas en el muro de la izquierda.
1. INTRODUCCIÓN
Casi la totalidad de las tormentas que se producen en la comunidad, y en general, en toda la península, vienen dadas por la presencia de masas de aire frío en altura, bien de forma aislada (DANA) o por vaguadas planetarias que atraviesan la geografía peninsular, normalmente de W a E.
En el caso de la Comunidad de Madrid, las situaciones más efectivas para la formación de tormentas fuera de la sierra se producen con una bolsa de aire frío a unos 5500m de altura sobre el SW peninsular, y vientos de E-SE-S en superficie. Evidentemente, no es la única situación que puede provocar tormentas en territorio madrileño, existen otras, pero la comentada anteriormente es la que suele dar las tormentas más intensas y repartidas en la región con más frecuencia.
- - Temperaturas altas en superficie que favorezcan la convección inicial.
- - Presencia de aire frío en las capas medias de la troposfera. Esto unido al calor en superficie desencadena una fuerte inestabilidad vertical que dependiendo de otros ingredientes favorece la formación de nubes de desarrollo vertical, los llamados cúmulos y cumulonimbos, nubes con aspecto de coliflor y que pueden alcanzar los 16-18km de altura en situaciones de convección muy intensa(lo normal son los 11-12km), llegando al limite con la estratosfera. Este ingrediente, mas el anterior componen en realidad uno solo: la inestabilidad atmosférica
- - Humedad en capas bajas de la atmósfera. Esta es una condición fundamental, ya que sin humedad por mucho calor que tengamos en superficie y mucho aire frío en altura, sino hay vapor de agua que condense para formar nubes difícilmente se formaran tormentas y si lo hacen serán muy aisladas y con poca capacidad de precipitación.
- - Dinámicamente, otro ingrediente lo aporta la configuración del viento en altura. En los lugares en altura donde el viento diverja, se darán las mejores condiciones para los ascensos ya que en la superficie tendremos convergencia. La zona delantera de las vaguadas y el borde oriental y septentrional de bolsas de aire frío en capas medias de la troposfera son las zonas más proclives donde se pueden dar estas condiciones. Éste ingrediente junto con las brisas de montaña y de mar, mas la orografía forman lo que se denomina el mecanismo de disparo, pudiendo actuar como tal uno o varios de los mencionados anteriormente. En el caso de la tormenta de junio de 1995 fueron dos.
Para analizar la situación sinóptica lo primero que haremos será ver el origen de la situación atmosférica que provocó la situación tormentosa que afecto a la península aquellos días, dentro de la cual se produjeron las fuertes tormentas en Madrid capital. Una vez hecho esto, veremos la situación atmosférica el mismo día en el que se desarrollaron las tormentas, analizando los famosos "ingredientes" que se dieron para ver tales colosales focos tormentosos sobre la capital, si bien hubo otros en otras zonas peninsulares.
-Los preliminares:
La depresión aislada en niveles altos, que al final acabo teniendo reflejo también en superficie, y que provoco las fuertes tormentas en Madrid el día 24 de Junio de 1995 ( y repito, núcleos tormentosos en otros muchos puntos peninsulares) tuvo su origen en una vaguada que se genero el día 21 delante de una borrasca que estaba en el Atlántico norte. En el siguiente mapa que muestra con líneas blancas las isobaras en superficie y con colores el geopotencial a 500hpa podemos observar como:
-En superficie teníamos un anticiclón centrado en Irlanda, afectando a toda la Península Ibérica, Atlántico central y sur de Europa enviando vientos de E sobre nosotros.
-A 500hpa vemos como predominan los colores cálidos sobre la península, indicativo que teníamos una masa de aire en altura cálida y estable, con una pequeña dorsal sobre el W peninsular. Entre la borrasca polar del sur de Groenlandia de 985mb y el anticiclón de Irlanda podemos ver como se forma una vaguada, una ondulación en el geopotencial con colores menos cálidos. Ahí tenemos el origen de la situación inestable que origino las fuertes tormentas en Madrid.
Figura 3: Situación en superficie y geopotencial de 500hpa del día 21 de junio a las 12z.
Durante el día 22 la situación atmosférica sigue evolucionando.
-En superficie el anticiclón de Irlanda se refuerza resbalando las bajas presiones polares por su borde occidental hacia el NE, yéndose muy al norte. En la península, a pesar del reforzamiento de este anticiclón, la presión baja, estando gran parte de la misma por debajo de los 1020mb. Esto se debió a una expansión de la baja térmica del norte de África, la cual hace que al oeste de la península las isobaras adquieran ya cierta curvatura ciclónica y por tanto señal de que la atmósfera se estaba inestabilizando al menos en capas bajas. Siguen entrando vientos del E-SE muy flojos esta vez, pero lo más importante es que se estaba produciendo una advección de aire cálido en capas bajas.
En 500hpa la vaguada que teníamos en el Atlántico, se acerca hacia la península, cortando la dorsal que teníamos al W y propiciando que se forme una circulación débil en rombo, con una zona de geopotenciales altos aislados sobre las Islas Británicas (burbuja cálida o anticiclón aislado en niveles alos) y una zona con geopotenciales mas bajos y por tanto aire mas frio en altura sobre el W peninsular (DANA). Se puede ver como además en superficie, la baja térmica africana se expande justo hacia la zona del aire frio en altura. Esto es muy típico en situaciones en rombo que se producen en los meses de verano.
Figura 4: Situación en superficie y geopotencial de 500hpa del día 22 de junio a las 12zA lo largo del día 23 siguen los cambios. En el siguiente mapa de las 12z de ese día podemos ver:
-En superficie aparece un centro de bajas presiones cerrado sobre la península de 1010mb,es decir, bajas presiones relativas. Este centro de bajas presiones no tiene su origen ya solo en el calor acumulado en superficie, sino también en la inestabilidad presente al W peninsular. Vemos como los vientos siguen siendo predominantemente del E en la mitad N y del W-NW en la mitad sur, muy flojos éstos últimos.
Figura 5: Situación en superficie y geopotencial de 500hpa del día 23 de junio a las 12z
Para ver mejor la situación en altura, a los 500hpa, vamos a insertar un mapa nuevo que nos da el geopotencial a ese nivel y la temperatura de la atmosfera a esa altura geopotencial. Para entender este mapa tenemos que explicar exactamente que representa. Todos sabemos que en la atmósfera la presión disminuye con la altura de forma mas o menos lineal en los primeros 4-5km y de forma exponencial en el resto de la atmósfera. Pues bien, en el siguiente mapa mediante unas líneas llamadas isohipsas se representa la altura a la cual se alcanza en este caso, la presión de los 500hpa o 500mb. Esta altura no es uniforme y depende de la temperatura, de tal manera que en las zonas donde la troposfera esta fría la altura de los 500hpa es mas baja que donde la atmósfera esta más caliente. Las zonas donde hay un mínimo en la altura donde se alcanza los 500hpa responden a bajas o centros depresionarios en altura y las zonas donde hay un máximo representan anticiclones en altura, por tanto las isohipsas nos dicen también el viento en altura. Así pues, esto es lo que representaban los colores de los mapas anteriores que hemos puesto. Con colores cálidos zonas donde la atmosfera (en este caso los 500hpa) esta "caliente"(anticiclones) y con clores fríos, zonas donde esta mas fría(bajas).
En el siguiente mapa podemos ver como tenemos un centro cerrado de bajas presiones a 500hPa en el oeste peninsular. En este caso coincide con lo que se llama una DANA o depresión aislada en niveles altos ya que esta aislada de la circulación general. Vemos además como el núcleo de dicha DANA tiene unas temperatura inferior a los -15ºC, situándose dicho núcleo frente a las costas portuguesas con un flujo a 500hpa de S en toda la península, salvo el extremo noreste, donde una gran bolsa de aire frío alargada desde el oeste de Rusia hasta Francia hace que el flujo en esa zona sea de NW.
Figura 6: Geopotencial de 500hpa y temperatura a 500hpa del día 23 de junio a las 12z
El día D: 24 de Junio
Y llegamos al día de la tormenta, el 24. Analizaremos aun con más detalle como fue el transcurrir de ese día.
-SITUACIÓN A LAS 0Z DEL 24 DE JUNIO
En el siguiente mapa podemos ver como hay algunos cambios respecto a 12h antes. Por una parte desaparece al nivel de la superficie el pequeño centro de bajas presiones que había encima de la península, quedando esta inmersa dentro del gran cinturón de bajas presiones de origen térmico del norte de África, pero con amago de formarse un centro cerrado al oeste, sobre Portugal. Otra cosa fundamental, vemos que el viento es de E en casi toda la península, es decir, entra humedad.
Figura 7: Geopotencial de 500hpa y situación en superficie a las 0z del 24 de Junio.
En el mapa de 500hpa podemos ver como la bolsa de aire frío sigue anclada al oeste de la península pero hay un cambio y es que en el interior peninsular hay ahora SE con divergencia en la meseta sur, es decir, las isohipsas se separan en esa zona. Entre la dana que nos afecta y la bolsa de aire frío que hay sobre los Alpes, emerge una pequeña cuña anticiclónica sobre el E-SE peninsular, una dorsal térmica. Esa dorsal es la que inyectara calor en capas bajas, pero lo veremos mejor en el mapa que analizaremos después.
Figura 8: Geopotencial de 500hpa y temperatura a 500hpa a las 0z del 24 de Junio.
La situación a 850hpa nos muestra pero menos definida el área depresionaria al suroeste peninsular y por otra parte vemos a través de los colores esa inyección de aire cálido comentada anteriormente, con una temperatura al nivel de los 850hpa (unos 1500m) de hasta +20ºC rozando el SE peninsular y la +17ºC en Madrid y meseta sur.
Figura 9: Geopotencial y temperatura a 850hpa a las 0z del 24 de Junio.En el siguiente mapa podemos observar el geopotencial a 700hpa a través de las ya conocidas isohipsas y la humedad relativa a ese nivel. El nivel de 700hpa esta a una altura aproximada de unos 3000m, y es fundamental analizarle sobre todo respecto a la humedad ya que los cúmulos que evolucionan para formar las tormentas inician su desarrollo mas o menos a esta altura en esta época del año en el interior peninsular y la presencia de humedad es fundamental para la formación de esas nubes de desarrollo vertical.
En este mapa podemos ver 2 bolsas de humedad, una que abarca casi todo el NE peninsular con humedades relativas que superan el 50% y otra bolsa de humedad frente a las costas de Portugal, de la misma magnitud. Se puede apreciar también como las isohipsas se cierran en el SW peninsular, reflejo de esa dana situada casi en la misma posición a 500hpa.
Figura 10: Geopotencial y humedad relativa a 700hpa a las 0z del 24 de Junio.
Así pues, tenemos los 3 ingredientes que comentamos al principio que hacían falta para que se formen tormentas buenas:
-La inestabilidad atmosférica de mano de esa inyección de aire cálido en superficie y el aire frío en altura fruto de la dana que se sitúa al W peninsular.
- El mecanismo de disparo, dado en este caso (de momento) por la divergencia que existe en todo el interior peninsular, divergencia que además existe a 850hpa, a 700hpa y 500hpa lo cual automáticamente implica convergencia en superficie y por tanto ascensos que favorecen la formación de nubosidad.
-Y el último ingrediente, la humedad, que estaba entrando desde el E-NE peninsular, y que veremos ira a más según pasen las horas propiciando que la tormenta que cayo en Madrid y en otros puntos de la península dejaran gran cantidad de precipitación.
Aportaremos un dato mas de las 0z, el sondeo de Barajas de esa hora, es decir, la radiografía de la atmósfera sobre Madrid.
En este sondeo, para no liarnos en explicaciones complicadas, podemos observar 2 líneas negras. La de la derecha nos da como es la temperatura de la atmósfera libre y que va midiendo el globo según asciende. Se puede ver como al principio la temperatura aumenta un poco con la altura, signo de una débil inversión que apenas llega a los 800m. Después la temperatura baja en todo el ascenso del globo hasta la tropopausa, lugar en el que empieza a subir y que en este caso es a partir de unos 12km.
La otra línea, la de la izquierda nos mide la temperatura de rocío. En resumidas cuentas, cuantas mas juntas estén las 2 líneas mas humedad relativa. Se puede ver como tras esa etapa de inversión superficial, ambas líneas se van acercando estando muy juntas hacia unos 3000m, es decir, la humedad relativa alcanza un máximo a ese nivel para después disminuir hasta unos 7km y volver a aumentar hasta otro máximo a los 9km.
Figura 11: Sondeo de Barajas de las 0z del día 24 de junio.
-SITUACIÓN A LAS 12Z DEL 24 DE JUNIO.
Analizaremos de nuevo todo lo anterior, pero a las 12Z, es decir, a las 2 de la tarde hora de Madrid, para así observar como fue evolucionando la situación a gran escala durante ese día. Finalmente veremos el sondeo de las 12z de Barajas.
El mapa de superficie de las 12Z es prácticamente similar al de las 0Z. No muestra un centro de bajas presiones cerrado sobre la península al menos a escala sinóptica. Pero mesoescalarmente es muy probable que si haya un centro cerrado de bajas presiones a tenor de la forma que toma la isóbara de 1010mb sobre el oeste peninsular. Los vientos siguen siendo de E en toda la península, por tanto sigue entrando humedad en capas medias-bajas desde el Mediterráneo.
Figura 12: Geopotencial a 500hpa y situación en superficie del 24 de Junio a las 12Z.
En el nivel de 500hpa vemos como el núcleo de la dana se ha movido hacia el SW peninsular estando la bolsa de -15ºC justo frente al W del Cabo de San Vicente. El flujo es de S-SE en casi toda la península con divergencia de nuevo en todo el interior. El NE sigue afectado por otra dana situada en el valle del Poo, al norte de Italia y que inyecta una circulación de NW sobre esa zona peninsular. Por otra parte a dorsal que sube desde Azores hasta Escandinavia y la que sube hacia Rusia, están haciendo que todas las bolsas de aire frío que afectan a Europa ; incluida la nuestra; estén prácticamente estáticas.
Figura 13: Geopotencial a 500hpa y temperatura a 850hpa del 24 de Junio a las 12Z.
El mapa de 850hpa de las 12z nos muestra mas o menos lo mismo que el de las 0z, con esa dorsal térmica subiendo cerca del SE peninsular y que lleva una isoterma +20ºC, con la de +13/+15 abarcando casi toda la península lo cual es calor suficiente para que después sucediera lo que sucedió.
Figura 14: Geopotencial a 850hpa y temperatura a 850hpa del 24 Junio a las 12Z
Las 2 bolsas de humedad que había a las 0Z prácticamente siguen en los mismos lugares, una hacia el centro y NE peninsular y que se adentra en el Mediterráneo hasta casi Sicilia y la otra frente a las costas de Portugal. Podemos ver también como a las 12z (2 de la tarde hora peninsular) al nivel de 850hpa la mayor divergencia se encuentra hacia el cuadrante SE peninsular.
Ahora veamos el sondeo de Barajas de las 12z:
Figura 16: Sondeo de Barajas de las 12z del día 24 de junio.
En él, podemos observar una similitud con el anterior y es que la curva de la temperatura de rocío y la curva de la temperatura, están casi tocándose a unos 3000m de altura, es decir, tenemos una humedad relativa muy alta. Concretamente, según el sondeo, la humedad a 3000m es del 87%, superándose el 50% de humedad desde los 1500m. Si nos fijamos, a partir de los 3000m ambas líneas se separan, es decir, la humedad relativa baja para volver a aumentar hacia los 4000m. Tenemos un estrato de humedad relativa baja en capas medias el cual no es malo, al revés, favorecerá la formación del granizo que cayo unas horas después.
Resaltar también del sondeo la gran inclinación de la línea de la temperatura (derecha) en los primeros cientos de metros, eso denota una gran inestabilidad en capas bajas, es decir, una disminución de la temperatura muy rápida con la altura, lo que se denomina gradiente hiperadiabático.
Por otra parte, los índices de inestabilidad eran muy favorables para la formación de tormentas con probabilidad de que dejaran granizo:
Lifted index(12z) = -0,33 (si es menor que 0 ya puede haber granizo)
Total de totales (12z) = 48,60 (superando el valor de 45 las tormentas pueden ser fuertes)
Índice K (12z) = 33,90 (a partir de 35 las tormentas pueden ser numerosas)
El nivel de condensación estaba a 735hpa, es decir, a unos 2700m.
Así pues, como podemos ver, teníamos todos los ingredientes para una tarde-noche apoteósica. Veamos como fue el devenir de los acontecimientos en ese día 24 y madrugada del día 25 que mucha gente no olvidara, se iba a producir la tormenta más fuerte en Madrid desde 1962.
DESCRIPCIÓN
La temperatura en Madrid rondaba a las 2 de la tarde casi los 30ºC, concretamente 27,2ºC según el sondeo en Barajas con una humedad relativa del 42% es decir, un día con mucho bochorno sobre el centro peninsular. El viento soplaba de S, flojo.
El día 24 había amanecido tranquilo, con cielos despejados y fue avanzando la mañana. La imagen en el canal infrarrojo del satélite meteosat muestra a las 11 de la mañana (9z) una península con pocas nubes. Se pueden ver en tono grisáceo nubes bajas en las costas del Mediterráneo y algunas también por el tercio norte peninsular. Nosotros nos centraremos en esas nubes que suben por Andalucía de un tono más blanco, son ya los primeros núcleos convectivos que venían formados desde el N de África, las nubes son altocúmulos fundamentalmente que dejan chubascos aislados en esa zona, la cual corresponde a la de máxima divergencia a 500hpa. De momento no se ven grandes desarrollos convectivos sobre la península.
Figura 17: Imagen del canal infrarrojo del satélite meteosat el día 24 de Junio a las 9z.
La imagen de las 12z (2 de la tarde) nos muestra como empieza a animarse la situación. Sigue habiendo nubes bajas en el Mediterráneo. Por otra parte las nubes que veíamos en la imagen anterior por Andalucía, siguen moviéndose al norte-noreste, y siguen evolucionando formando nubes de mayor desarrollo con líneas de núcleos tormentosos bien definidas que cada vez ocupan un mayor área. Podemos ver también un primer núcleo tormentoso bien definido al S del Sistema Ibérico y nubes de evolución en el Sistema Central, Montes de Toledo y el interior de Asturias. Aquí en Madrid, como decimos, a las 2 de la tarde empezaban a verse los primeros cúmulos hacia la sierra y hacia el S, en un día con mucho bochorno.
Figura 18: Imagen del canal infrarrojo del satélite meteosat el día 24 de Junio a las 12z.
La siguiente imagen, también es de las 12z (las 2 de la tarde). En este caso lo que vemos es la imagen de la península en el canal del vapor de agua. Se puede apreciar perfectamente el vórtice ciclónico al W de la península asociado a la depresión aislada en niveles altos que se situaba en esa zona y también podemos ver como resaltan los núcleos convectivos del S-SE peninsular.
Ya hemos comido, y muchos españoles duermen la siesta en esta tarde de sábado mientras la atmósfera sigue haciendo de las suyas. Son las 15z o 5 de la tarde. La imagen de satélite no deja lugar a dudas. Toda la masa de nubes de origen convectivo que se situaba en el S-SE peninsular sigue desarrollándose y se mete ya en la meseta sur. Hay chubascos en muchas zonas de Ciudad Real, Albacete, Cuenca y S de Toledo. Lo que más resalta de la imagen son esas masas de nubes más o menos redondeadas y muy blancas en el entorno del Sistema Ibérico y a sotavento del Sistema central. Corresponden a nubes muy desarrolladas, más que las del S-SE, cumulonimbos que están dejando ya tormentas intensas en esa zona. En Madrid las nubes de evolución que había en la cara sur de la sierra han desaparecido y es que en la sierra de Guadarrama si se hubieran formado chubascos habrían sido un par de horas antes ya que esta zona tiene las tormentas sobretodo a mediodía y primeras horas de la tarde cuando la brisa de día es lo suficientemente fuerte para hacer ascender las masas de aire, si bien es verdad que no todas las tormentas en Guadarrama son a esas horas, hay excepciones. Se ven desde la capital yunques lejanos al N y NE y nubosidad acercándose por el sur, pero en general luce el sol en toda la comunidad.
Figura 20: Imagen del canal infrarrojo del satélite meteosat el día 24 de Junio a las 15z.
Son ya las 8 de la tarde. En la imagen de esa hora del satélite meteosat podemos ver como todo el interior de la mitad oriental peninsular esta cubierto de nubes muy blancas correspondientes a todos los núcleos convectivos que se han formado y que se han ido uniendo formando esa masa de nubes. Todos estos núcleos están en la zona de máxima divergencia en ese momento. Se pueden distinguir varios (zonas mas blancas dentro de esa masa de nubes), uno en la provincia de Jaén, otros 2-3 en el E manchego, uno en el centro de la meseta norte y 3-4 núcleos orientados de W a E entre el SE de Castilla y León y el S de Aragón. Por otro lado surgen nubes con mucho desarrollo en Extremadura, SW de Castilla León y centro de Andalucía. Desde Madrid capital veríamos los cielos muy cerrados al E y nubes desarrolladas acercándose por el S-SW. Destacar un núcleo muy fuerte pero aun pequeño que se ha formado en la provincia de Guadalajara.
Recordemos donde estaba la bolsa de humedad a las 12z, una bolsa de humedad que entro por el E-NE de la península y se iba metiendo hacia el interior peninsular, la zona donde en este momento, 3h después, se están los mayores núcleos convectivos.
Figura 21: Imagen del canal infrarrojo del satélite meteosat el día 24 de Junio a las 18z.
Son las 11 de la noche. En el estadio Santiago Bernabéu el Deportivo y el Valencia habían comenzado a jugar la final de la Copa del Rey a las 9, pero el partido no se completo. A las 10 y media aproximadamente se suspende el encuentro. Un Bernabéu repleto ve como se cae el cielo sobre el estadio. Una fuerte tormenta de agua y granizo cae sobre la capital. Los jugadores y el árbitro salen corriendo a los vestuarios para evitar que el granizo de tamaño de canicas les impacte.
En la imagen de satélite de las 21z (11 de la noche) podemos ver como hay 2 grandes núcleos convectivos sobre la península. El primero se encuentra en el SE peninsular, entre Jaén, Albacete y el interior de Murcia, llegando también hasta los Montes de Toledo, donde las nubes seguían creciendo a pesar de la hora y es que había una gran inestabilidad. El segundo núcleo le podemos ver como abarca casi toda la comunidad de Madrid, el E-SE de Castilla León y la Cordillera Ibérica. Éste ultimo es el que esta provocando la primera de las 3 tormentas que esa noche sufre la capital. Esta primera tormenta había venido desde el E-SE, desde Guadalajara, de esa masa nubosa que se situaba al E peninsular y que veíamos en la imagen de satélite anterior. No disponemos de imágenes de rádar, pero esta primera tormenta al llevar granizo probablemente fuera de pixeles amarillos. Afecto al E y N de la capital y zonas próximas, probablemente fue cogiendo fuerza según se acercaba debido al calor acumulado en la ciudad, el cual provoco un refuerzo de la convección, aun y así, no fue la tormenta más potente de la noche.
Figura 22: Imagen del canal infrarrojo del satélite meteosat el día 24 de Junio a las 21z.
En la imagen en el canal del vapor de agua de las 21z, hora a la que comentamos ya estaba descargando la primera tormenta sobre parte de Madrid, podemos apreciar perfectamente 2 cosas:
-El vórtice ciclónico al SW del Cabo de San Vicente. Comparándolo con la imagen de las 12z, podemos ver como se ha movido hacia el S lo cual ha provocado que en Madrid toda la nubosidad entre desde el S-SE-E.
-Por otra parte podemos ver como resaltan en blanco los topes nubosos de los 2 grandes núcleos convectivos que hay en la península, a parte de otros que crecen frente a las costas de Argelia.
Fijémonos bien en las manchas blancas que hay entre los 2 grandes núcleos convectivos, ahí se están formando las 2 tormentas que barrerán la capital después.
Figura 23: Imagen del canal del vapor de agua del satélite meteosat el día 24 de Junio a las 21z
Esta primera tormenta pasó; y aunque como decimos no era la mas potente; ya había provocado la suspensión de la final de la Copa del Rey, decenas de salidas de los bomberos, pequeñas inundaciones, etc. Las otras 2 tormentas que afectaron a la capital, vinieron desde el SE, desde la Mancha. Allí se habían formado como un núcleo secundario del que había al SE peninsular y en su desplazamiento al norte encontraron todos los ingredientes que necesitaban para crecer aun mas. Recordemos, los 3 ingredientes: humedad, inestabilidad vertical y mecanismo de disparo. De estas 2 tormentas, cabe destacar la última, que fue la mas fuerte de la noche y que recorrió Madrid de SE a NW por el sur, afectando a municipios próximos. La gran virulencia de esta tormenta pudo deberse a la interacción de la masa de aire que venia de SE con la brisa de noche de la sierra, la cual junto con la divergencia a todos los niveles, constituyo un 2º mecanismo de disparo. Expliquémoslo:
La brisa de noche de la sierra es aire más fresco que desciende desde las cumbres y suele ser de NW. Cuanto este NW mas frío y mas denso por tanto, se encontró con la masa de aire que venia de SE mas cálida y templada y menos densa, provoco un ascenso más brusco de ésta última, es decir, esta brisa pudo potenciar la convección en las cercanías de la capital favoreciendo que los núcleos tormentosos que vinieron desde el SE se desarrollaran en su desplazamiento al NW. El calor acumulado en la ciudad, también potenció la convección.
En la siguiente imagen de satélite correspondiente a las 0Z del día 25, o sea, las 2 de la madrugada; podemos ver como el gran núcleo convectivo del SE peninsular se ha debilitado bastante, si bien ha surgido otro bastante desarrollado hacia el E de Cuenca. En la comunidad de Madrid la situación anda muy movida, los otros 2 núcleos tormentosos acaban de pasar, siendo el último el más fuerte y que se cebo con la capital sobre las 12- 1 de la madrugada. El 2º núcleo llego desde el SE también poco antes de las 12. Así pues no fue una sola tormenta lo que sufrió Madrid, sino tres. Destacar que en la mayoría de las zonas de la sierra no cayo ni una gota, igual que en otros puntos del SW de la comunidad.
La estructura de las tormentas sin imágenes de radar o de satélite más detalladas es difícil conocerlas pero las 2 primeras probablemente fueron unicelulares y la 3ª pudo ser una línea de turbonada debido a que afecto a un amplio área. Aun y así, haría falta tener otro tipo de datos para corroborar lo que solo son supuestos personales.
Figura 24a: Imagen del canal infrarrojo del satélite meteosat el día 25 de Junio a las 0z.
A pesar de que las tormentas mas fuertes afectaron a la capital entre las 22h del día 24 y las 0-1h del día 25 de la madrugada, durante prácticamente toda la noche hubo chubascos tormentosos en muchas zonas de la comunidad madrileña y otros lugares del interior peninsular. En la siguiente imagen de las 3z ( 5 de la madrugada) podemos ver como en el centro peninsular sigue habiendo nubes muy desarrolladas, que aunque no estaban descargando en la capital ,si lo hacían en zonas próximas del E y S donde la depresión aislada en niveles altos seguía generando núcleos convectivos muy importantes.
Figura 24b: Imagen del canal infrarrojo del satélite meteosat el día 25 de Junio a las 3z
Las tormentas generaron el caos sobre Madrid. Desde Aravaca un torrente de agua fue a parar a la Casa de Campo y de ahí a la M30, la cual se inundo dejando decenas de coches atrapados. El río Manzanares aumento su caudal de una manera tan vertiginosa, que arranco las compuertas que hacen que en su cauce por Madrid el río vaya represado. Hubo otros muchos problemas en otras zonas de la capital y también en municipios próximos como Alcorcón y Leganés. A parte del granizo, destacar las fuertes rachas de viento de S-SE durante las tormentas y el aparato eléctrico que fue muy intenso y es que aunque entre cada una de las 3 tormentas hubo un parón en la lluvia y el granizo, no lo hubo en el aparato eléctrico el cual se mantuvo casi constante durante esas 3horas aproximadamente.
Los acumulados en algunos sitios de la capital en apenas 2-3h fueron espectaculares. En Madrid tormentas como las que hubo (como la última sobre todo) no caen todos los años, y de hecho, esa sucesión de tormentas de la noche del día 24 fueron las más fuertes en la capital desde 1962.A continuación mostramos una tabla con la precipitación caída durante esa noche en diversas estaciones meteorológicas de Madrid, la total de ese mes de junio y la media normal de Junio, indicando el periodo de referencia.
También podemos apreciar como la cantidad de precipitación caída la noche del día 24, en el caso de Cuatro Vientos, es casi el triple de la media de ese mes. Un símil que podemos hacer también con las de Vallecas y el Puente de los Franceses ya que aunque no hay datos de precipitación media mensual para esas zonas, podemos considerar con un error pequeño que la media es muy similar a la de Cuatro Vientos debido a su proximidad. (veasé sino la diferencia tan pequeña entre Barajas y Cuatro Vientos)
NOTICIAS EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
Una tormenta (o mejor dicho, tormentas) como la que cayo en Madrid la noche del 24 de Junio no paso desapercibida para los medios de comunicación, primero por los daños materiales que provoco debido a las inundaciones de bajos, garajes, tramos de carretera y el metro; pero sobretodo y por desgracia; porque se saldo con una victima mortal, una joven de 25 años que fue arrastrada por un torrente.
Vamos a empezar por las noticias que aparecieron el día 25. Además aportaremos imágenes, en blanco y negro en este caso porque son escaneadas de fotocopias de la prensa.
-DIARIO "EL PAÍS" del día 25 de junio de 1995
Una tromba de agua inunda la ciudad
El río Manzanares se desbordó al estar la presa cerrada. La corriente del Manzanares se llevó hasta las casetas de los patos
Una espectacular tromba de agua y granizo inundó anoche toda la ciudad. Subterráneos, terrazas, sótanos y portales completamente invadidos por el agua fueron denominador común en las calles de Madrid. Un atasco monumental colapsó el centro. En los accesos, el efecto del agua fue devastador: muchos tramos de la M-30 quedaron completamente cubiertos y los coches bloqueados. El chaparrón comenzó a las 21 horas y recorrió, durante más de tres horas, toda la ciudad y la periferia. El río Manzanares, a la altura del Puente de los Franceses, se desbordó al estar la presa cerrada. "El técnico del Ayuntamiento que tiene que abrirla está atascado en su coche", explicó un policía. ,Las centrales de los- bomberos municipales y regionales estuvieron colapsadas hasta la madrugada de hoy. Aunque no se registraron heridos ni accidentes graves, todos los servicios de urgencia estuvieron anoche movilizados.
"He tenido que entrar en mi casa sin zapatos y con los pantalones remangados", señalaba un vecino del paseo de la Castellana. "¡Todo Madrid está inundado!" exclamó un policía municipal que no recordaba un chaparrón igual en sus años de servicio. "Estamos todos en la calle. En la carretera de Colmenar Viejo están los coches atrapados y el agua ya casi los cubre", añadió alarmado el policía.
Figura 25: Portada del diario "EL PAÍS"-Madrid del día 25 de junio de 1995
Pie de foto: un coche de bomberos rescataba un vehículo del túnel de la avenida de la Ilustración, cuyos sumideros tuvieron que ser desatascados.
"La gente salía de los coches a nado"
Las centralitas de los bomberos la policía, tráfico, el SAMUR... estuvieron anoche colapsadas durante varias horas. Aunque no hubo accidentes graves ni heridos de importancia como consecuencia del inesperado diluvio, muchos ciudadanos pasaron verdaderos apuros cuando se vieron atrapados por las aguas. "La gente ha tenido que salir de los coches a nado", informó un miembro del SAMUR. Pasada la una y media de la madrugada de hoy, este servicio de urgencias intentaba rescatar a varias personas que se encontraban bloqueadas en su coche en la M-30, a la altura del Puente de Segovia.
El río Manzanares se desbordó en su entrada a la capital, en la zona del Puente de los Franceses, al topar su crecido caudal con la primera compuerta de las 10 que tiene el afluente, informa . El sistema hidráulico, que habitualmente regula la entrada de líquido a fin de que el Manzanares tenga apariencia de río, se convirtió en un muro que el agua tuvo que salvar desviándose por las calles y bulevares adyacentes. Los sótanos, comercios y viviendas bajas de ese tramo de la ribera del Manzanares quedaron anegadas. El agua subió hasta medio metro en algunos locales. Los vecinos avisaron a los servicios de urgencia sobre las once y media, pero hora y media después no había aparecido ningún operario municipal que pudiera abrir la compuerta que estaba provocando la insubordinación de las aguas. Según la policía el técnico municipal estaba atascado dentro de su coche en una zona cercana. A la una de la madrugada la policía aseguró que el funcionario ya había llegado. "Aquí no ha llegado nadie", afirmó un vecino.
El imponente ímpetu del caudal se llevó por delante las casas flotantes de los patos que deambulaban perdidos por las calles del barrio. En ese momento, el llamado aprendiz de río parecía en realidad un aventajado alumno de mar del Norte. El ímpetu del agua se llevó por delante los cables de acero que sujetaban la máquina que oxigena las aguas. Mientras, la corriente estrellaba contra el puente de peatones -a cuya barandilla llegó el nivel- troncos de árboles y decenas de variopintos objetos como ruedas de automóvil o mesas camilla.
Atasco monumental
En el parque de Atracciones un grupo numeroso de personas con niños, estuvieron desde las 10.00 de la noche sin poder salir del recinto ferial. "Estamos con los niños y no llegan los autobuses. Nadie nos dice qué hacer", dijo una madre.
El atasco fue monumental, informa Javier Casqueiro. El agua bajaba por algunas calles empinadas como en una riada. Algunos conductores, cohibidos ante el espectáculo, optaron por aparcar sus vehículos en plena calzada. El panorama dantesco era todavía más desolador en las inmediaciones del estadio Bernabéu. Los miles de aficionados del Valencia y del Deportivo se encontraron de pronto, con el partido suspendido, de noche, en una ciudad ajena y sin saber muy bien donde guarecerse. Portales y bares sirvieron de escondite.
Los porteros de las fincas apuraron hasta bien entrada la madrugada, con cualquier ayuda material o humana, las tareas para achicar las entradas de sus inmuebles y los colectores más cercanos. Muchos estaban atascados por las arenas, porterías y enseres que arrastró la avalancha de agua. Los vecinos de esos bloques accedían a sus viviendas a través de tablones o, sencillamente, descalzándose y doblándose los pantalones. Un gigantesco charco impedía también el paso de los coches en la esquina de la calle de Serrano con la de Goya, informa Paz Álvarez. Muchas aceras se quedaron sin luz y, en las casas, los porteros recomendaban a los vecinos que no utilizaran los ascensores. Las calles más importantes de la ciudad se atascaron hasta avanzada la madrugada. Los coches de bomberos, policía y SAMUR, con las sirenas encendidas, intentaban infructuosamente abrirse hueco entre la marea.
Figura 26: Un coche arrastrado por el agua, en la calle Arroyo del fresno
-Diario "MARCA" del día 25 de junio de 1995
Como hemos comentado a lo largo del reportaje, la primera tormenta que afecto a Madrid provocó la suspensión de los últimos 11 minutos de la final de la copa del Rey de fútbol que se estaba disputando en el estadio Santiago Bernabéu. Periódicos deportivos como el diario MARCA pusieron en su portada el día 25 consecuencias de la tromba de agua.
Figura 27: Primera página del diario MARCA del día 25 de junio de 1995
[…] El espectáculo estaba siendo brillante, no faltaba emoción y los aficionados disfrutaban de lo lindo. Todos, ignorando la que se venía encima: un impresionante temporal de lluvia y granizo se coló en el Santiago Bernabéu de forma tan inesperada como agresiva. El campo se fue transformando en una autentica piscina, espectadores y jugadores capeaban como podían la fuerza y contundencia de los granizos…hasta que la situación se hizo insostenible y García Aranda cuando faltaban 11 minutos para completar el tiempo reglamentario, no tuvo mas remedio que aplazar el desenlace […]-el terreno de juego se había convertido en una enorme piscina […]
-Diario "EL MUNDO" día 25 de junio de 1995
Una gran tromba de agua paralizó la ciudad y convirtió Madrid y alrededores en un caos
M-40, M-30, carretera de La Coruña y Extremadura, las más afectadas
El Metro y las carreteras de la Comunidad, afectados toda la noche MADRID.- La gran tromba de agua que descargó ayer sobre Madrid paralizó la ciudad, especialmente Chamartín y el Centro, y afectó de manera importante a las carreteras y al servicio del Metro.El SAMUR, servicio de Urgencias del Ayuntamiento de Madrid, atendió a más de doscientas personas, muchas de ellas en las cercanías del Santiago Bernabéu.
La tormenta comenzó pasadas las diez de la noche, con una lluvia fina que terminó en granizada cerca de las once de la noche. A esa hora, comenzó a llover aún con más fuerza.
Las alcantarillas se atragantaron y eran incapaces de canalizar el agua. La mayor parte de los túneles de la ciudad quedaron inundados y en alguno de ellos, como el de Corazón de María, quedaron atrapados vehículos.
Radio Nacional informó que en la zona de Puerta de Hierro varios vehículos quedaron destrozados al ser arrastrados por auténticos ríos de agua y barro. Igualmente, informó que el río Manzanares se había comenzado a desbordar, ligeramente, a la altura del estadio Vicente Calderón, por lo que los técnicos intentaban regular el caudal para evitar problemas.
Las urgencias de La Paz y Ramón y Cajal fueron muy frecuentadas durante toda la noche. Los bomberos estuvieron desbordados desde que comenzó la tromba.
El centro de la ciudad también sufrió las consecuencias del chaparrón de agua. La mayor parte de las calles quedaron colapsadas. Legazpi, Avenida de la Ilustración y otras zonas bajas de la ciudad estaban anegadas de agua.
Un portavoz de la Dirección General de Tráfico pidió a los ciudadanos que no salieran de sus casas si no era necesario ya que las situación de los accesos era «crítica». Igualmente aconsejó a los que estaban en carretera que buscaran refugio hasta que amainara la tormenta y la carretera no fuera tan peligrosa.
El tráfico de carreteras también se vio gravemente afectado por la tromba de agua. La M-40 se encontraba cortada a la altura del kilómetro 33, según informó la Dirección General de Tráfico.
La Nacional V, carretera de Extremadura, sufría un estrechamiento en el kilómetro 12, a la altura de Alcorcón. En la M-607, la carretera de Colmenar, había bolsas de agua y graves atascos. Y la Nacional VI, la carretera de La Coruña, registraba también problemas muy importantes de circulación.
En el nudo del Puente de los Franceses, el agua hacía imposible el tránsito de vehículos.
EL METRO.- El Metro de Madrid estaba desbordado. Había inundaciones en toda la red. Y un número de viajeros muy superior a lo normal: en pleno sábado noche y lloviendo a cántaros, muchas personas utilizaron el suburbano para refugiarse del aguacero.
Se registraban problemas en todas las líneas. Pero las más afectadas fueron la cuatro (Esperanza-Argüelles), siete (América-Las Musas) y nueve (Herrera Oria-Pavones). Sobre todo, a su paso por la zona noreste de Madrid.
Era un auténtico caos. Durante más de dos horas, en toda esa zona no pudieron circular los trenes. Para desesperación de muchos usuarios, algunos de los cuales habían abandonado el coche e intentaban llegar a sus casas en Metro.
Asimismo, en un tramo de la zona de Alto de Extremadura también quedó suspendido el servicio y los trenes se vieron obligados a detenerse. Ya cerrado el Metro, y cuando en el resto de líneas la circulación se había normalizado, este tramo aún continuaba parado y presentando problemas.
La incesante lluvia que se desencadenó durante la tarde de ayer en todo el sur metropolitano, hizo verdaderos estragos en el municipio de Leganés, donde la única dotación de bomberos disponible en la localidad tuvo que intervenir activamente en el barrio de la Fortuna de este municipio.
ESTAMPIDA.- Los vecinos de este populoso barrio, más concretamente los residentes en la calle Jesús, se vieron obligados a abandonar sus viviendas debido a las inundaciones que se produjeron en los bajos y en los portales de los edificios.
No obstante, a últimas horas de la noche aún no se podía calcular con exactitud los daños ocasionados por el aguacero.
También en Alcorcón sonaba la alarma y tres coches de bomberos tuvieron que salir a inspeccionar varias calles de esta localidad y despejar inundaciones, ya que el agua se quedó estancada en muchas de ellas.
La tranquilidad, sin embargo, fue total en los municipios de Getafe y Móstoles, donde a altas horas de la noche no se había registrado ninguna incidencia como consecuencia de las lluvias registradas.
Los bomberos de la Comunidad de Madrid también estuvieron desbordados durante toda la noche, así como las ambulancias de la Cruz Roja.
Mientras, un portavoz del Servicio Meteorológico Nacional, que en ningún momento advirtió de la posibilidad de esta tormenta, dijo: «No podemos hablar con nadie. Sólo le puedo decir que llueve sobre Madrid»
- Diario "EL PAÍS" día 26 de junio de 1995
El temporal de agua se obra la vida de una mujer
La tromba de agua que cayó la noche del sábado y madrugada del domingo sobre Madrid se cobró la vida de una mujer de unos 25 años. La víctima, indocumentada, portaba un collar con el nombre de Raquel, y fue hallada en la depuradora de Viveros, en Puerta de Hierro. La chica, que dormía en unas obras del distrito de Aravaca, llegó hasta el vivero arrastrada por las aguas del aliviadero del arroyo Meaques. El alcalde informó que se trataba de una indigente. El temporal cortó varias carreteras y sepultó en el puente del Rey (circunvalación M-30) un centenar de vehículos: algunos automovilistas tuvieron que salir a nado por las ventanillas. Es probable que hoy no estén abiertos todos los tramos de la zona sur de la M-30 ni la línea 4 del Metro (Esperanza-Argüelles). En Cuatro Vientos se registraron 79 litros por metro cuadrado, récord en 25 años. Anoche, además, comenzó de nuevo a llover sobre Madrid.
Figura 28: Portada del diario "EL PAÍS" del día 26 de junio de 1995
Figura 29: Aspecto del puente del Rey, en la M-30 (foto ampliada de la figura anterior)
La mayor tromba de agua en 33 años mata a una mujer y provoca estragos
Movilizados 1.200 policías, bomberos y sanitarios para atender casi 150 emergencias, El alcalde atribuye las inundaciones a la incapacidad de los aliviaderos para absorber el chaparrón
Hacía 25 años que no caía sobre Madrid una tromba de agua con la virulencia e intensidad de la registrada este fin de semana. La lluvia se cobró la Vida de una mujer de unos 25 años y provocó estragos en varias zonas de la capital: cerca de un centenar de coches sepultados bajo el agua, corte de carreteras y fluido eléctrico e inundaciones de locales comerciales. El cadáver de la víctima fue hallado ayer por la mañana cerca del hipódromo de la Zarzuela. Según la versión del Ayuntamiento, la chica fue sorprendida por una riada cuando dormía en unas obras de Aravaca (el agua la arrastró a través de un aliviadero del arroyo de Meaques). La fallecida, que estaba indocumentada y vestía unas mallas y un sujetador de cintura hacia arriba, portaba una cadena en el cuello con el nombre de Raquel. El juez de guardia, Santiago Pedraz, se presentó en el lugar y levantó el cadáver, que no presentaba signos de violencia. Todos los indicios apuntaban ayer a que falleció por ahogamiento, aunque habrá que esperar a la autopsia para conocer las causas exactas de su fallecimiento. Tres horas de tormenta (entre las nueve y las doce de la noche del sábado) bastaron para cortarle inundar varias carreteras, entre ellas, dos tramos del sur de la principal arteria viaria de la capital, la circunvalación M-30, y la vía que enlaza la capital con El Pardo (la M-605).
La tormenta sepultó 100 coches y afectó al metro. Los bomberos y la policía trabajaron ayer a destajo para despejar el lodazal que registraban algunas carreteras y achicar el agua de los cientos de garajes y locales comerciales afectados por el temporal. Varias grúas municipales y privadas- trabajaban también para sacar a flote los 100 coches que quedaron enterrados por el agua en él puente del Rey. Los conductores de estos vehículos se toparon el sábado por la noche, de pronto, con una riada de agua procedente de la Casa de Campo, y se las vieron y desearon para salir -incluso a nado- de sus vehículos.
"En sólo unos minutos empezó a subir el agua hasta llegar a las ventanillas de los coches, de forma que no podíamos abrir las puertas. Los bomberos nos sacaron cogidos de las axilas y nos llevaron a caballo hasta un camión", relató a Efe Antonio Vidal. Ayer por la mañana, un equipo de buzos de los bomberos examinó los vehículos tapados por el agua para confirmar que no había nadie dentro. Ya sobre las cinco de la tarde de ayer el Ayuntamiento terminó de liberar todos los coches sumergidos. Según confirmaron varias fuentes municipales, "el Ayuntamiento se hará cargo de los gastos de retirada de los vehículos".
El Ayuntamiento, además, fletó un autobús para los automovilistas que se, vieron sorprendidos por la lluvia para trasladarles a sus domicilios. En total, fueron movilizados 1.263 funcionarios, entre policías municipales, bomberos y personal sanitario. Tres agentes municipales sufrieron heridas leves en las labores de rescate.
La torrencial lluvia influyó también en varios accidentes de tráfico, con heridos de distinta consideración, ocurridos en la ronda M-30. Fuentes municipales destacaron los intensos trabajos que se desarrollaban ayer para dejar hoy exp9dita la M-30. "De todas formas" matizaron, "será difícil qué la circulación esté hoy totalmente restablecida", señaló un portavoz.
200 salidas de los bomberos
Al menos 200 salidas efectuaron los bomberos de Madrid y los de la Comunidad (hubo inundaciones en Pozuelo, Tres Cantos, Alcorcón y Leganés) como consecuencia del temporal, que en su inicio estuvo acompañado de una fuerte descarga eléctrica y ocasionalmente de granizo. Durante la. madrugada del domingo, los bomberos atendieron medio millar de llamadas de socorro (a la tres de la madrugada estaban desbordados) y efectuaron 147 salidas: una de ellas para evacuar a trece personas atrapadas por el agua en el número 8 de la calle de San Aquilino, detrás de las torres KIO, en la plaza de Castilla.
El metro también sufrió el azote del temporal. Cuatro líneas se vieron afectadas por las inundaciones. La, más dañada fue la línea 4 (Esperanza-Argüelles), que desde ayer permanece cerrada a los viajeros entre las estaciones de Esperanza y Prosperidad. En esta línea, sobre las 23.00 del sábado, 40 personas tuvieron que ser rescatadas del túnel en la estación de Prosperidad. Un portavoz municipal in formó anoche de que en el tramo comprendido entre la Avenida de la Paz y Alfonso XIII había acumulados ayer 3.000 metros cúbicos de agua, lo que hacía improbable que hoy funcionase esta línea. También se suspendió el servicio, algunas horas, en la línea 7 (entre García Noblejas y Avenida de América), línea 9 (Avenida de América y Herrera Oria), y línea 6 (Príncipe Pío y Alto de Extremadura).
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, convocó ayer una especie de gabinete de crisis municipal integrado por los ediles de las áreas, implicadas y de los distritos más, dañados para afrontar los estragos de la tromba de agua. "Estamos con la satisfacción del deber cumplido y nos hemos puesto a trabajar de inmediato", señaló.
Álvarez del Manzano aseguró, que las inundaciones de la M-30 no se debieron al desbordamiento del río Manzanares, sino a una riada procedente de la zona de Aravaca que arribó a la casa de Campo y que luego desembocó en la M-30. "Los aliviaderos [sumideros] no han tenido la suficiente capacidad de absorción", apostilló.
Juan García, portavoz del ecologista Aedenlat, achacó al Ayuntamiento parte de la responsabilidad en las inundaciones y se lo dijo al alcalde cuando éste visitó la Casa de Campo. García indicó ayer que las obras de infraestructura ejecutadas por el Ayuntamiento en la M-30. (puente del Rey) han taponado el antiguo cauce natural del Arroyo Meaques que transcurría por la zona. También culpó al municipio del estado semidesértico de la Casa de Campo, que facilita los lodazales.
En el zoo, los cuidadores de los animales intentaron convencer a la estrella del parque, Chu-Lin, para que abandonase su cama a 80 centímetros del suelo- amenazada por el agua. Quisieron arrastrar sus 110 kilos con cuerdas. No lo consiguieron…
Figura 30: Los bomberos y la policía retiraban el día 25 por la mañana los coches sepultados y arrastrados por el agua y el barro en la M-30.
Figura 31: Los barrenderos municipales ayudaron el día 25 a quitar el barro de uno de los túneles atascados en la m-30. En la imagen el acceso al túnel que cruzaba la A-5
Figura 32: Imagen de una de las grandes balsas de agua que se formaron en la M-30. Esta está en el antiguo desvío desde la M-30 al paseo de Extremadura dirección sur.
Figura 35: Imagen de una de las 10 presas que tiene el Río Manzanares y que flotaba el día 25 a la altura del Puente del Rey tras ser arrancada debido al ímpetu del agua.
Figura 36: Una de las compuertas del río Manzanares fue arrancada por la presión del agua.
Los pantanos de la cuenca del Tajo, serán los más beneficiados
Los embalses que mas se beneficiarán de la tromba de agua caída sobre la región no serán precisamente los de Madrid (la mayoría, situados al norte de la región, donde sólo se registraron cinco litros por metro cuadrado), sino los de la cuenca del Tajo, según indicó ayer Roque Gistau, director del Canal de Isabel II, organismo que se en carga del abastecimiento de agua de Madrid.
"Para que se note en los pantanos madrileños tienen que caer del orden de los 900 litros por metro cuadrado, y en la zona de la sierra", subrayó No obstante, el director del Canal señaló que los embalses madrileños están a un 52% de su capacidad y, por tanto, en condiciones de garantizar el suministro de agua durante un año y medio.
La intensidad del temporal que cayó la noche del sábado y madrugada del domingo fue irregular en la capital. En la zona de Cuatro Vientos (distrito de Carabanchel) fue donde llovió con más intensidad. El pluviómetro registró allí 79 litros por metro cuadrado, cifra que se sitúa entre las más altas de todo este siglo, según indicó ayer un portavoz del Instituto Nacional de Meteorología.
Aparte de la cifra récord de Carabanchel, la zona noroeste de la capital (Ciudad Universitaria y carretera de La Coruña) registró 55 litros por metro cuadrado, y la noreste (carretera de Barcelona, a la altura de Barajas), 21 litros, según datos del citado instituto.
Ante los pronósticos que apuntaban nuevos chubascos para ayer, hoy y mañana, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, convoco por la tarde con carácter de urgencia a una parte de sus concejales para coordinar las tareas de ayuda a los damnificados. Los daños materiales provocados por el temporal no han sido aún cuantificados.
El lago inundó el río
Madrid tuvo ayer dos caudalosos ríos. Desde el puente del Rey, junto a la estación de Príncipe Pío, se divisaba una imagen insólita: la M-30 estaba cubierta por agua y era imposible adivinar cuál era el río y cuál la carretera. La M-30 fue un embalse de cerca de tres metros de profundidad y unos 200 de ancho en ese punto y, más al Sur, bajo el puente de Segovia. Las aguas sepultaron 80 coches. En esa zona, el Manzanares transcurre paralelo a la autovía, por lo que en un primer momento se pensó que se había roto el muro de contención que separa el río de la carretera. La policía acordonó el área porque temía hundimientos y que el río abandonara su curso. Sin embargo, el Manzanares era inocente. La inundación procedía del lago de la Casa de Campo.
Ayuntamiento y vecinos discuten sobre por qué se desbordó el río
Entre la una y media y las dos de la madrugada del domingo, una inmensa riada recorrió el medio kilómetro escaso en pendiente que separa el lago de la Casa de Campo de la M-30. El agua se precipitó sobre el asfalto en una brutal catarata que dejó inundada la autopista en minutos. Cuando los charcos empezaron a superar la altura de los bajos de los automóviles, los conductores intentaron dar la vuelta. "En ese momento, en segundos, llegó un gran torrente procedente del lago y les inmovilizó", relata Alberto López-Viejo, presidente de los distritos de Carabanchel y Usera, que, en ausencia del concejal de, Latina, lugar del incidente, atendió a los damnificados. No hubo un solo herido. "Intentamos trasladar a todo el mundo a sus casas y facilitarles ropa y mantas", señaló el concejal. Nueve chicas de Getafe que celebraban una despedida de soltera fueron las primeras en ser desalojadas.
Un coche de la Policía Municipal fue cercado por el agua en la Casa de Campo y los agentes esperaron subidos en el techo a que les rescataran. La legión de indigentes que pernocta en uno de los pasos subterráneos de peatones para atravesar la M-30 también se quedó sin refugio. Fueron trasladados al albergue municipal.
El agua desbordó el lago y resquebrajó uno de sus muros de contención. Ante la amenaza de que se pudiera romper, los bomberos estuvieron de guardia todo el día. Fernando Macías, jefe del departamento de edificación deficiente, explicaba ayer: "Potencialmente existía el riesgo de que el muro se viniera abajo, se colapsara y que todo el volumen del lago fuera al Manzanares".
A pesar de que los servicios de mantenimiento del río aseguran que la apertura de la presa del puente de los Franceses -la tercera de las 10 que tiene el río- hubiera provocado inundaciones cauce abajo, el concejal López-Viejo afirmó ayer que el cauce "iba sobrado" a la altura del puente de Segovia. Félix Cristóbal, el técnico municipal responsable de la conservación del río, considera que "es importante" abrir las compuertas "siempre que haya peligro de avenida [riada]" porque con las presas cerradas "se produce una pérdida notable de la capacidad". Esa es la versión municipal.
Los vecinos tienen otra opinión sobre lo sucedido. Aseguran que los operarios del servicio de mantenimiento llegaron a la presa que originó la inundación cuatro horas después del primer aviso -que se produjo pasadas las once de la noche- y cuando ya había bajado el nivel de las aguas y pasado el peligro. Varios sótanos de viviendas y comercios estaban ya anegados y los residentes de una torre de 15 plantas evacuados por orden de los bomberos al haberse inundado su cuarto de contadores. Además, según relató un operario, hubiera sido imposible abrir la compuerta porque la covacha desde donde se hace esa maniobra -debajo del puente- también estaba inundada.
-Diario "EL MUNDO" día 26 de junio de 1995
Los afectados acusan de descoordinación a la Policía y dicen que el Manzanares se desbordó
Una joven murió tras ser arrastrada por la riada desde Aravaca hasta Puerta de Hierro
La chica, de unos 25 años, dormía habitualmente en las cercanías de unas obras de este barrio
-Automovilistas atrapados en la M-30 culpan a la Policía de descoordinación y de no haber sabido actuar correctamente durante las inundaciones del sábado.
-Los ecologistas de Aedenat consideran que la Naturaleza se ha tomado su cuota de venganza con una ciudad que maltrata sistemáticamente la zona de la Casa de Campo
-Tres crías, dos de pecaríes, y una de gamo, murieron a causa de la tromba en el Zoo, mientras el oso panda «Chulín» se salvó cuando el agua ya le llegaba al nivel de su lecho
MADRID.- La muchacha dormía junto a unas obras, en Aravaca. Tenía entre 25 ó 30 años. Su cuerpo se encontró la tarde de ayer junto a la depuradora de Viveros, en Puerta de Hierro, a dos kilómetros de distancia.
La tormenta que en la noche del sábado descargó sobre Madrid se ha cobrado una vida: una muchacha que fue arrastrada por la riada «a través de -presumiblemente- un aliviadero (desagüe) del arroyo Meaques», según el Ayuntamiento. El cuerpo quedó depositado a escasos metros del Palacio del Moncloa y allí la encontraron cuando el nivel del agua bajó.
Las huellas de la tormenta comenzaron a asomar ayer. No fue la historia de un partido de fútbol suspendido: fue la historia de una ciudad contra la espada y la pared. El teléfono de la central de bomberos comenzó a sonar a las diez de la noche y a las tres de la mañana del domingo había atendido más de 1.000 llamadas: otras 400 estaban en espera.
Sótanos, portales, estaciones de Metro inundadas. Arboles caídos, cornisas desprendidas, coches accidentados. Los bomberos movilizados, la Policía movilizada, el Samur.
Los servicios de seguridad de la ciudad estaban alerta. La tormenta seguía descargando sobre la capital: en la Ciudad Universitaria, 55 litros por metro cuadrado; en el Puente de Segovia, 80. Hacía 33 años, desde 1962, que en Madrid no descargaba como el sábado.
La lluvia revivió el «desaparecido» Arroyo Meaques, que se desbordó, se enfureció y, desde Aravaca, se abalanzó sobre la Casa de Campo, la atravesó y se precipitó sobre la M-30, a la altura del Puente del Rey. El agua subió más de un metro, atrapó a decenas de coches y obligó a sus ocupantes a salir por las ventanillas para huir de la riada.
Se vivieron en las cercanías del Puente de Segovia momentos tensos. El concejal Alberto López Viejo, que estaba de guardia esa noche haciéndose cargo del distrito de Latina, explicó que un coche hizo cortocircuito, se inició un pequeño incendio y la gasolina comenzó a extenderse sobre el agua.
«Había peligro, pero los bomberos controlaron la situación», dijo el concejal, que mandó llamar a dos autobuses del Samur para trasladar a la gente que había quedado bajo el puente. Entre ésta había 20 indigentes que habitualmente duermen en los huecos que hay bajo esta estructura. Fueron trasladados al albergue de San Isidro.
El día después de la gran lluvia la ciudad amaneció enfangada. En Concha Espina, convertida en un furioso río horas antes, se observaban montes de tierra, césped y desperdicios junto a los bordillos.
Puentes como el de Alfonso XIII estaban cerrados, convertidos en improvisadas piscinas. La estación subterránea de Prosperidad (línea 4 del Metro) estaba anegada. Las líneas 6 (Circular) y 7 también se vieron afectadas. Nada comparado con la M-30.
Llamó la atención no ver en este punto a ningún operario del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA), organismo responsable del mantenimiento de la M-30.
El Ayuntamiento cargó con toda la responsabilidad: puso sus trabajadores, sus autobombas, sus agentes, sus bomberos, sus grúas.
En total movilizó a 1.293 personas: 800 operarios de limpieza, más de 200 policías municipales, unos 50 integrantes del Samur, 120 bomberos, 25 de talleres generales y 50 del servicio de aguas.
La mayoría de los trabajadores se concentró en el Puente de Segovia, punto negro de la ciudad: las autobombas que en este punto extraen el agua de la M-30 y la vierten en el Manzanares los días de lluvia no daban abasto.
[El nivel del río está, en este punto, por encima del trazado de la M-30, de ahí la existencia de esta bomba extractora de agua].
Fue el alcalde, José María Alvarez del Manzano, quien ayer ofreció estas explicaciones y quien dejó claro que el Manzanares no se desbordó, en contra de lo que dijeron a EL MUNDO varios afectados.
Manzano también pidió a los madrileños que evitaran circular por la M-30 en sentido norte (el Puente del Rey sigue anegado) y que tuvieran presente que con toda probabilidad parte de la línea 4 del Metro seguirá cerrada hoy.
Los bomberos trabajaron a lo largo de todo el día, y entre sus más de 400 salidas intervinieron en el salvamento de 15 personas que quedaron atrapadas en diferentes dependencias -sótanos, portales...- por culpa de las inundaciones.
Tras la M-30, el punto más afectado fue la Casa de Campo. La riada del Arroyo Meaques se cebó con el lago, que se salió de madre, el agua sobrepasó la cota superior del estanque, quedando al descubierto el muro de contención.
Fernando Macías, jefe del Departamento de Edificación Deficiente, dejó claro que todo el volumen del lago de la Casa de Campo podía haber ido a parar al Manzanares en caso de haberse roto el muro, y matizó que la situación ya está controlada.
Para Manzano, la rapidez con la que actuaron los servicios municipales demuestra que la ciudad está perfectamente preparada para afrontar una «calamidad» como la de la noche del sábado al domingo.
No piensan lo mismo los cientos de afectados por la tromba de agua: muchos han criticado la actuación de las policías Municipal y Nacional, a las que acusan de estar descoordinadas y de no saber qué hacer en momentos tensos.
La principal crítica de los afectados se ha centrado en las medianas de la M-30, que consideran inapropiadas para una situación como la vivida la madrugada de ayer: son hermética e impiden el paso del agua de un sentido a otro. A esto hay que sumar la escasez de desagües en la autovía.
La descoordinación se pudo observar la mañana de ayer en la M-30 cuando las grúas que acudían al «rescate» de los coches atrapados en el fango eran de empresas independientes y no las municipales. La situación cambió tras una orden de la primera teniente de alcalde, Esperanza Aguirre, que mandó movilizar las grúas de la empresa mixta Emitra.
Precisamente, el alcalde manifestó por la tarde que el Ayuntamiento se hará cargo de la factura de las grúas que han tenido que pagar las personas afectadas.
El Ayuntamiento se mantendrá en tensión durante los próximos días -hasta que mejore el tiempo-, para lo cual se ha creado una Comisión de Emergencia.
Figura 38: Imagen de la madrugada del domingo con decenas de coches semihundidos en la M-30
Figura 39: Mapa de incidencias elaborado por el diario "EL MUNDO"de la noche del día 24 de junio.
El técnico encargado de abrir las esclusas, atrapado en la M-30
Se dirigía a abrir la compuerta del Puente de Segovia cuando quedó atascado por la tormenta
MADRID.- La llave para que Madrid no se ahogue está en poder del Servicio Municipal de Mantenimiento del Río Manzanares, una subcontrata del Ayuntamiento que se encarga de controlar que las esclusas del río funcionen correctamente.
La noche del sábado al domingo, en pleno éxtasis de la tormenta que inundó la ciudad, la llave viajaba en el bolsillo de un técnico de este servicio, del que no se ha querido dar su nombre.
«Le avisamos -dijeron ayer a EL MUNDO fuentes del servicio- para que fuera a la compuerta que está entre el Puente del rey y el Puente de Segovia».
Sin embargo, la tormenta era ya incontrolable. La M-30 estaba sumergida bajo el fango justo en ese punto al que debía llegar el hombre de la llave.
El técnico se bajó, alertó al servicio, y desde la central se movilizó a todo el mundo disponible para que se acercaran a las diferentes esclusas del Manzanares y las fueran abriendo para dar salida al agua que llegaba desde la Casa de Campo.
La última compuerta en abrirse fue la del Puente de Segovia. No se abrió hasta las tres de la mañana. El hombre de la llave consiguió llegar, al final, hasta la esclusa con ayuda de los bomberos, pero no pudo culminar su tarea porque la riada lo arrastraba. Fueron los bomberos, según indicaron fuentes municipales, los que accedieron a la caseta donde está el panel de la compuerta y la abrieron.
El concejal de Bomberos y Protección Civil, Carlos López Collado, estaba ayer a pie del cañón. Allí confirmó a EL MUNDO todos estos extremos, y dijo que no se entendía cómo esas llaves no estaban en poder de los bomberos.
Tanto desde el Servicio Municipal de Mantenimiento del Río Manzanares como desde todos los estamentos municipales consultados por este periódico -el alcalde, la primera teniente de alcalde y los concejales de Seguridad y de Limpieza- indicaron que el hecho de que el técnico quedara atrapado en el atasco no tiene relación alguna con la inundación de la M-30, y negaron, por tanto, que se desbordase el río.
Achacaron la riada al desbordamiento del lado de la Casa de Campo.
Una cadena humana para salir de la riada
Decenas de personas, atrapadas en la M-30
MADRID.- A Pedro del Prado todos le daban largas. Su coche estaba lleno de lodo, hierbajos y agua sucia. Vaya aquí, pregunte allá, nosotros hacemos lo que podemos. Y él iba, venía, preguntaba y nadie le aclaraba nada.
A Pedro del Prado le interesaba ayer el presente, pero recordaba con angustia el pasado inmediato: cómo el agua comenzó a entrar en su Citroën AX, cómo empezaron a flotar las alfombrillas, cómo un Policía Nacional que pasó junto a su vehículo le dijo que estuviera tranquilo.
A Pedro del Prado el alcalde le dijo ayer que estaban haciendo todo lo posible por solucionar la situación, pero eso no lo convencía. Junto a él estaba su amigo Luis Llorens, que también sintió el agua metiéndose por su cuerpo.
A Pedro del Prado y a Luis Llorens les sorprendió la tormenta más fuerte que ha caído en Madrid en 33 años en plena M-30. «Cuando llegamos al Puente de Segovia nos paramos. Los coches de delante tenían puestos los intermitentes de servicio».
Cuenta Luis: «Salimos porque la gente empezó a gritar desde el puente... Sí, desde ahí arriba del puente. La gente se agolpó a mirar. Nos gritaban que saliéramos». Luis y Pedro tenían bloqueadas las puertas del coche. La presión del agua sobre ellas impedía abrirlas.
Bajaron las ventanillas, cogieron a los dos perros que llevaban y se lanzaron al río que sepultaba la M-30. Pedro se señala el pecho, casi a la altura de la clavícula para indicar por dónde le llegaba el agua. Dicen que el río se desbordó.
Luis intentó sujetar el coche. «Hice fuerza con la mano. Agarré la ventanilla, pero al final tuve que soltar. El coche se fue».
Los coches se fueron. El primero de la fila, casi en el Puente del Rey, era un patrullero de la Policía Municipal. Bajo el Puente de Segovia había un Rover rojo al que su dueño no le dejaba de hacer fotos. «No, estaba allí, la riada lo arrastró cuarenta metros», explica.
Junto a Pedro y Luis está Santiago Manzano, un taxista que ha perdido su coche, un impecable (es un decir) Opel Omega que lleva en su chapa la marca de la tormenta: una raya de tierra y hierbas a la altura de los espejos retrovisores exteriores.
«Nos bajamos del coche por las ventanillas. Cogimos a los perros en brazos. Para poder salir del agua tuvimos que hacer una cadena humana», declaró Pedro.
Una vez fuera de los coches, y aún sumidos en el más absoluto de los desconciertos, los afectados comenzaron a organizarse. El objetivo era llegar a la orilla de la autovía, alejarse de la riada.
Entre unos y otros fueron formando una cadena humana para ayudarse a escapar de aquella trampa. Gente que regresaba a Madrid tras unas cortas vacaciones veía cómo se hundían sus maletas; veinte mujeres que regresaban a sus casas, en Getafe, después de celebrar una despedida de solteras, salieron por la ventana de los coches en los que viajaban. Hombres, mujeres, niños, todos atrapados en el atasco submarino.
Luis, Pedro y Santiago afirman al unísono: «Como borregos. La Policía Municipal nos trató como animales. Cuando salimos de los coches ellos estaban arriba del puente. Les preguntamos qué teníamos que hacer y no sabían, no tenían ni idea».
A la una y media de la tarde de ayer el Puente de Segovia se transformó en el mejor palco para ver el espectáculo de la M-30: «La tumba acuática».
Entre coches sepultados, lodo, grúas y policías, deambulaban los dueños de los coches y los políticos. Allí estaba el alcalde, Alvarez del Manzano, que primero se remangó los pantalones y después se puso unas botas de pocero.
Esperanza Aguirre -también cambió sus zapatos color crema por unas botas- daba órdenes: que llamen a la grúa, a los camiones de limpieza. Y Pedro del Prado llamaba la atención del alcalde: «Hable con la Policía», le contestó el concejal Ignacio del Río.
La riada sepultó 80 coches, pero uno se rió de ella: un Opel GSI rojo, matrícula M-1065-MS, que, tapado por el barro, asomaba y movía insultantemente su limpiaparabrisas trasero.
Un paso inferior y un acceso, cerrados
MADRID.- El paso inferior de Corazón de María, inaugurado hace pocos meses, y el acceso a Cardenal Herrera Oria por la M-30 permanecían cerrados ayer por la tarde tras la tromba del sábado. El Ayuntamiento procedía a realizar reparaciones en estos dos tramos para intentar ponerlos en funcionamiento cuanto antes.
Otros túneles resultaron también inundados el sábado por la noche, pero a las pocas horas quedaron libres para la circulación.
El paso de Corazón de María precisará obras más importantes, ya que desde su inauguración queda anegado de agua y barro siempre que llueve.
15 litros por minuto
No se había registrado en Madrid una tormenta de este calibre desde 1962
MADRID.- 21 litros por metro cuadrado en la zona de Barajas, 55 en Ciudad Universitaria, 79 en Cuatro Vientos, 80 en el Puente de Segovia y hasta 90 en la Carretera de Valencia. El espectacular chaparrón del sábado convirtió la capital de España en un gigantesco charco.
Según datos facilitados ayer a este diario por el Instituto Nacional de Meteorología, no se había registrado una tormenta de este calibre en Madrid desde el año 1962. La tromba, según los expertos, se debió principalmente a un flujo de aire cálido del Mediterráneo que, al unirse a bajas presiones atmosféricas, generó una fuerte evaporación y desató la granizada que acabó provocando la suspensión de la final de la Copa del Rey.
En el Estadio Santiago Bernabéu, el agua llegó a caer en algunos momentos a una intensidad de 15 litros por minuto, y para cuando finalizó la tormenta, sobre el campo del Real Madrid habían caído más de 50 litros de agua por metro cuadrado. «La intensidad de la tormenta del sábado fue sin duda alguna una de las más fuertes que se han vivido en décadas», aseguró el meteorólogo Carlos González Frías.
Según explicó este meteorólogo, los nubarrones que se formaron sobre Madrid antes de la tormenta eran de hasta 12 kilómetros de altura, lo que determinó que la descarga fuera tan fuerte.
«Podríamos decir que la media de intensidad de la tormenta del sábado en el territorio de la capital fue de entre 40 y 50 litros por metro cuadrado», declaró este experto.
La situación se mantuvo inestable durante todo el día de ayer, y el riesgo de chubascos seguirá existiendo hasta el próximo miércoles, aunque es muy poco probable que se vuelvan a repetir caídas de agua tan fuertes como la del sábado. De hecho, basándonos en los datos del pasado, los madrileños no deberían volver a sufrir una tormenta tan espectacular hasta el año 2018.
Cuando la Naturaleza estornuda...
Aedenat cree que el Arroyo Meaques y las diversas obras en la Casa de Campo están tras la inundación de la M-30
MADRID.- Juan García estaba ayer desolado. Se dio una vuelta por la Casa de Campo para observar en qué condiciones se encontraba «el pulmón de Madrid» y se topó con una catástrofe.
García es el hombre de la Asociación Ecologista para la Defensa de la Naturaleza (Aedenat) «que más sabe de la Casa de Campo», según José Luis García, uno de los máximos responsables de esa organización.Y este hombre explicó ayer a EL MUNDO cuáles fueron las causas, desde su punto de vista, que provocaron el desbordamiento del lago de la Casa de Campo y la violenta riada que fue a caer sobre la M-30.
La razón la encuentra él en la mano del hombre, que no sólo ha modificado el curso del Arroyo Meaques en algunas zonas sino que ha puesto obstáculos en el vínculo natural que debe existir entre el lago de la Casa de Campo y el río Manzanares, dos importantes masas de agua que hay en esa zona de la ciudad.
EXCESO DE PRESION.- «Cuando la naturaleza estornuda...» Juan García añade varios elementos para sustituir los puntos suspensivos: «No hay quien la detenga» o «se demuestra que la ciudad no está preparada» o «no hay nada que la frene».
Cuenta Juan García que, el sábado por la noche, el lago de la Casa de Campo comenzó a recibir una cantidad irresistible de agua procedente de varios arroyos de la zona oeste: el Meaques, el del Rey y otros. En determinado momento, el nivel de agua se desmadró y empezó a presionar el muro de contención que lo rodea.El muro se agrietó y el agua empezó a buscar vías de escape. El torrente reinventó el antiguo trazado del Meaques, que conectaba el lago con el Manzanares y se lanzó con virulencia hacia el río.
El agua buscó su viejo cauce entre la carretera de Extremadura y el Paseo del Embarcadero, salió por la puerta principal de la Casa de Campo -a la que se llega desde la Cuesta de San Vicente- y rompió parte de la verja, saltando, al fin, sobre la M-30.
Ayer, los hierros retorcidos de la verja de la Casa de Campo en la curva de la N-V eran el mudo testimonio de la violencia con que el agua buscó su cauce natural. El metal estaba doblado como si hubiese sido mantequilla y kilos de troncos y ramas habían quedado atrapados entre sus dientes como si se tratara de una gran fauce.
Nada de esto hubiera pasado si la mano del hombre no hubiera actuado hace lustros y no se hubiera cerrado el acceso natural del arroyo hacia el Manzanares con las infraestructuras de la línea 10 del Metro.
Juan García sostiene que el encauzamiento artificial del arroyo, que habitualmente no lleva nada de agua, es lo que ha provocado que en una situación especial, la Naturaleza se haya desbordado.
Los ecologistas también creen que la creciente impermeabilización de la Casa de Campo (caminos y nuevas instalaciones que requieren asfalto y concreto) ha permitido que el agua corriera libremente, sin «agarrarse» a nada, y sin dar ocasión a la tierra para que la absorbiera y menguara su impacto.
EL ULTIMO BASTION.- La Casa de Campo, el último bastión de la Naturaleza en el centro de la ciudad, era, paradójicamente, uno de los sitios más afectados ayer por las fuertes lluvias de la noche del sábado. El lago, que estaba de agua hasta los topes, se encontraba cerrado al público por efectivos de la Policía Municipal, mientras los bomberos intentaban apuntalar el muro de contención que mostraba varias grietas.
Una competición de motos acuáticas, el primer Open de Madrid de estos artefactos, fue suspendida debido al desbordamiento del lago. Los organizadores decidieron suspender las pruebas y aplazar la competición hasta otra ocasión, para la que no se ha fijado todavía la fecha, ya que el oleaje que producen las motos al realizar las pruebas podrían romper definitivamente el muro de contención.
Figura 41: Imagen aérea de la zona de la M-30 que quedo anegada, donde se explica el porque se dio dicha situación.
Descoordinación e imprevisión ante una grave emergencia
El devastador panorama que ofrecían ayer algunas zonas de Madrid parecía digno de alguna ciudad tropical o de localidades del Tercer Mundo. Carreteras cortadas, líneas de Metro cerradas, coches destrozados por el agua y el lodo y una víctima mortal: una joven de entre 25 y 30 años arrastrada por uno de los tantos torrentes en los que ayer se convirtieron muchas calles y caminos de nuestra ciudad.
Según el balance del Instituto Meteorológico, un fenómeno como éste no había ocurrido en 33 años. De la magnitud de éste no, pero cabe recordar que hace sólo un par de años también se produjo una tormenta de similares características que encontró todas las alcantarillas de la ciudad taponadas por las hojas caídas en el otoño. Se echó en falta un pronóstico del tiempo más acertado para ese día en el que, además, la ciudad vivía en cierto estado de convulsión debido a que 80.000 visitantes de Valencia y La Coruña asistían a la final de la Copa del Rey que se disputaba en Madrid.
Sin embargo, dando la razón a los técnicos, la del sábado fue una tromba sin precedentes. Surgieron miles de arroyos por doquier. El río Manzanares, domeñado y civilizado por toneladas de cemento y hierro, era un Amazonas iracundo que se desbordó en algunos tramos mientras un funcionario, atrapado en el atasco, intentaba abrir las esclusas que, paradójicamente, están allí para que parezca un río. Y hasta el pacífico lago de la Casa de Campo, al que nunca se le ha prestado atención porque se considera que es una masa de agua domesticada, rompió sus límites y resucitó su desaparecida conexión con el Manzanares.
Los ecologistas de Aedenat criticaron ayer las diversas agresiones que ha sufrido la Casa de Campo, el más importante bastión de la Naturaleza en la ciudad, que propiciaron que su lago y los arroyos que la atraviesan inundaran los puentes del Rey y de Segovia causando el colapso de la M-30. Es cierto que el terreno de la Casa de Campo es cada vez más impermeable por culpa de la numerosa infraestructura que existe en él. Ayer, sin duda, la Naturaleza se ha tomado su venganza.
Pero nada natural fue el espectáculo que dieron en los puentes del Rey y de Segovia los agentes de la Policía Nacional y de la Municipal que, primero, recomendaron a los conductores atrapados en las balsas de agua que permanecieran en sus vehículos y, después, no fueron capaces de coordinar los esfuerzos de los ciudadanos que, espontáneamente, se organizaron para salvarse a sí mismos.
Ayer, el alcalde Álvarez del Manzano reaccionó airadamente cuando se le sugirió que ha existido falta de previsión para una emergencia como ésta. No lleva razón esta vez. Parece que el Ayuntamiento no cuenta con un plan para casos como éste que permita coordinar los esfuerzos de bomberos, policías y paramédicos, aunque el imprevisto ocurra en sábado. El recién estrenado concejal Carlos López Collado deberá tenerlo en cuenta en su nuevo puesto a cargo de Bomberos y Protección Civil.
En definitiva, los madrileños hemos sacado de esta tromba varias conclusiones. Una, que un solo hombre posee la llave de todas las esclusas del río Manzanares. Dos, que nadie es capaz de coordinar los esfuerzos masivos de los equipos de emergencia cuando éstas se producen. Y tres, que cada calle con nombre de Arroyo, de vez en cuando recupera su índole y desprecia a los que han intentado dejarla en el olvido.
Por último, los testimonios de algunos foreros de "meteored" y "seguimeteo" que vivieron aquella tormenta, la cual aun tienen fresca en su mente 14 años después.
Reconozco que con el paso del tiempo tiendes a mitificar determinados sucesos del pasado que, bajo el prisma del "presente", probablemente pasarían bastante más desapercibidos. Quizás haya algo de mito en aquel suceso; quizás fue exagerado por los medios y realmente no fue para tanto; sin embargo los datos están ahí, es una efeméride en toda regla, una de las mayores tormentas de la historia de la ciudad que, sin llegar a las cifras tan espectaculares como las que eventualmente se recogen en muchas localidades mediterráneas, si que merece ser reseñable desde el punto de vista meteorológico por sus particularidades (trasladables sólo a unas pocas tormentas) como fueron:
• Tremendamente estática en su localización. Generalmente las tormentas provocan chubascos de gran intensidad y corta duración, quizás se prolonguen más tiempo con lluvia más débil y constante, bien pues en este caso la parte violenta de la tormenta se prolongó durante media hora aproximadamente.
• Muy localizada. Apenas afectó a algunos barrios de la ciudad y a zonas cercanas. Todavía recuerdo estar oyendo la narración del partido de la Copa del Rey por la radio, por la cadena ser, cuyos estudios están situados en la Gran Vía, en concreto recuerdo cuando alguno de los que estaban en el estudio decían que en la Gran Vía no caía ni gota, mientras que en el Bernabeu estaba cayendo la mundial. (la distancia entre los dos sitios es, en línea recta, de unos 3 kilómetros). Quizás esto no sea nada novedoso pero es extraño que no se trasladara a otras localidades siguiendo la dirección de las nubes. Parece que se formó en Madrid y murió en Madrid. Sino recuerdo mal, al día siguiente en los reportajes mencionan que el calor acumulado en el centro de la ciudad fue un ingrediente más que provocó su localización tan exclusiva (entended que es un recuerdo de hace casi 14 años, así que puedo equivocarme).
• Una granizada muy larga, si recordáis las imágenes del estadio como los futbolistas se iban escopetados a los vestuarios para refugiarse del pedrisco, a los 10 minutos seguían comentando que aún estaba granizando y que por eso se suspendía el partido.
Los demás parámetros meteorológicos no los considero muy relevantes o los he olvidado, aunque sí me gustaría recordar que, al menos en mi barrio, el viento y el aparato eléctrico fueron muy intensos, no obstante mentiría si dijera que fue algo inolvidable…
Personalmente la viví en su integridad desde mi casa, estaba "preparándome" para selectividad en aquel añito y decidí descansar para ver el partido. Ya entonces, y desde siempre, me fascinaban las tormentas y tenía cierta intuición para saber si era un día propicio para ellas o no. Ese día hacía muchísimo calor y a las 8 de la tarde ya se veían numerosos congestus, incluso me atrevería a decir que ya habría algunos focos tormentosos dispersos. Vamos que con esas condiciones y con los medios que disponemos ahora (imágenes de satélite, radar, modelos y opiniones de expertos) casi os aseguraría que esa noche íbamos a tener juerga eléctrica, aunque jamás se me pasaría por la cabeza que fuera de esa magnitud.
Los momentos más violentos los viví con una pasión que rayaba en la locura, mi hermano alucinando por la tormenta y yo en un estado de histeria y frenetismo me dejaba llevar por los elementos, buscando el punto de visión más óptimo para poder observar esa maravilla meteorológica. El granizo rebotaba contra todas las superficies, el viento azotaba una parte de mi casa (no recuerdo si era el ala este u oeste), estallidos luminosos constantes. Curiosamente, no fueron los elementos aislados lo que más me llamó la atención en su momento, sino más bien fue la combinación de todos ellos: precipitación torrencial pedrisco incluido, fortísimas rachas de viento y aparato eléctrico constante durante más de 20 minutos.
Al día siguiente recuerdo haber leído que en algunos barrios se recogieron más de 80 mm. Entonces y sólo entonces sentí lo que debía ser una gran tormenta en el mediterráneo en septiembre y octubre…
Haciendo memoria, las predicciones para el día siguiente, eran de tormentas casi en la totalidad de territorio peninsular, pues bien, en Madrid, creo que no cayó nada de nada, cosas de la meteo y de las tormentas que, sin lugar a dudas, son los fenómenos más atractivos de la meteorología. La nieve es muy bonita y muy rara en muchos sitios pero las tormentas son únicas y personalmente merecen más interés por mi parte
Una última cosas, ese episodio de inestabilidad se prolongó durante 5 o 6 días, de hecho, 5 días más tarde, otra granizada sin precedentes barrió la ciudad dejando más de 5 cm de granizo en el municipio, provocando la sensación de extraña irrealidad al ver Madrid "nevado" a finales de Junio. [Enviado por el forero "Golfo"]
En El Escorial apenas cayeron 4 gotas. Aunque esa tarde estuve en Madrid, volví al Escorial un par de horas antes de que se desatara la tormenta. Se veía el horizonte muy negro y relámpagos lejanos, pero como te decía antes, apenas llovió por aquí. [Enviado por el forero "Poskar"]
Me pilló por mi zona de Ventas. En un pluviómetro cilíndrico de 100 mm de esos con boya fluorescente naranja que tenía en un jardín de donde curraba entonces me subió esa tarde noche dicha boya hasta unos 60 mm. Los relámpagoss eran muchos a la vez y continuos y me resulto curiosa la precipitación en ciertos momentos que parecía que no fuesen gotas considerables pero si eran muchas juntas, o quizás era que como eran tantas parecían más pequeñas. [Enviado por el forero "Pepe Palacio"]
Esta tormenta me pilló en Vicálvaro que estaba en fiestas y estábamos haciendo la prueba de sonido de la eurovisiva Anabel Conde. En un principio parecía que solo nos iba a pasar de refilón pero en cuestión de pocos minutos se desato de una manera impresionante. Recuerdo una gran tromba de agua, granizo y de bastante duración en el tiempo. Suspendido todo, nos fuimos un compañero y yo en coche hacia Santa María de la Cabeza y en la M30 nos quedamos atascados con el agua hasta las puertas del coche, ayudamos a unos padres a sacar unos niños en brazos al lateral.
La gente abandonaba los coches y aquello subía por momentos. Si no recuerdo mal murió una chica arrastrada por el agua en el Puente del Rey o cercanías. Siento no disponer de datos meteorológicos que aportarte pero es lo que recuerdo y fue impresionante. [Enviado por el forero "tronero"]
Para empezar y una cosa que se me quedó grabado es que aun quedada un buen rato para empezar el partido, y yo estaba en la parte alta de la grada, en el lado largo donde está el palco. A mi derecha queda el fondo sur y a la izquierda el fondo norte y enfrente mío la zona se llamaba el gallinero, la parte alta, que me queda enfrente peor aun no estaba con visera, o sea a cielo descubierto, y yo como quedaba ligeramente por encima veía hasta las casas de fuera y por supuesto el cielo. Estaba nubado, miraba el estado de cielo y no lo veía demasiado oscuro, aun era de día y me acuerdo como si fuese ayer, ver un rayo, a lo lejos, daba a la zona este de la capital. Por entonces no le daba importancia ya que con la meteo aún no estaba muy metido.
Empieza el partido cuando a mitad de la primera parte, mas o menos empieza a llover de forma fuerte. y acaba la primera parte. siempre con lluvia mas o menos fuerte, o sea, de la de tormenta.
En el descanso me bajo al primer anfiteatro del mimo lado, cercano al palco, donde estaba el rey y empieza la segunda parte. hay me doy cuenta que llovía mas fuerte, ya que al estar mas bajo, la visera del estadio me queda mas alto y estaba mas al borde las rachas y como el agua viene tirada, me empezaba mojar bastante. la verdad que del partido en si, poco me acuerdo. Entonces me subí de nuevo a donde estaba, y seguía lloviendo con mucha fuerza, llevara cerca como tres cuartos de hora lloviendo con fuerza. Lo que mejor me acuerdo de todo es cuando empezó a caer al granizo mediada la segunda parte, ya que estaba mirando el partido cuando de pronto sobre el césped y a pesar de la altura a la que me encontraba de nuevo sobre el graderío, pude apreciar perfectamente como empezaba a granizar; veía las bolitas, y como éstos rebotaban en el césped. Casi a la vez aprecié como el arbitro como se echaba las manos sobre la cabeza como protegiéndose del granizo y los jugadores empezaron acorrer hacia los vestuarios, No sé, por que apenas se oía nada, si al arbitro pito para parar el partido antes de corre a protegerse todos o directamente sin pitar. también reseñar que como estaba en lo alto y muy cerca, había como un murmullo de granizar sobre la visera del estadio.
Salvo el rayo del antes de partido, no recuerdo si se veían relámpagos o no durante el partido. Estuve esperando mas de media hora o así hasta ver que pasaba con el partido, ya no llovía, y si lo hacia seria muy débilmente, hasta que en megafonía se anuncio que se suspendía,
Y me marché del campo y es que después de coger, ya no recuerdo si el metro o el bus, llegué a Chamartín para coger el ultimo tren a Villalba, el de las 23: 16 horas. La verdad que cuando cojo el tren no sé si llovía o no, pero si recuerdo que nada mas salir de la estación de Chamartin y pasar por la de Ramón y Cajal es cuando tengo otros recuerdos muy vivo, y es que miraba por la ventana, y sé que por donde estaba aun había edificios altos y lo veía como muy oscuro, quizás habría apagón.
Pero ahora si, cuando viajaba en tren si que me acuerdo de los relámpagos que veía, eran numerosos casi encima.También volví a ver que llovía, se notaba por las ventanillas.
Y lo mejor de todo, al llegar a la zona de Torrelodones y mas concretamente Galapagar -La Navata, ya no había nada, los relámpagos los había dejado atrás. Es decir calculando, como que la tormenta estaba de Torrelodones para abajo, justamente donde empezaba el llano. En la montaña, o al menos en la zona noroeste donde esta Villalba no había tormenta.
Llego a Villalba y estaba todo seco, no había caído nada, eso si, veía relámpagos hacia el este y sur, no estaban nada lejos.
[Enviado por el forero "Alberto Lunas"]
CONCLUSIÓN
Después de ver el reportaje, el lector tendrá la sensación de que las tormentas que afectaron a Madrid fueron excepcionales y así fueron. Acumulados de precipitación como los que se cogieron en apenas 3h supusieron en el caso de Cuatro Vientos, efeméride desde que tienen datos de precipitación máxima en 24h y máxima mensual para un mes de Junio. La situación atmosférica era la ideal para que se formaran potentes núcleos tormentosos en el interior peninsular con esa dana al SW peninsular y entrada de vientos de E-SE desde el Mediterráneo que aportaron humedad.
Lo que es raro es que varios de esos núcleos se ensañen con un mismo lugar en apenas 3h y las consecuencias se han visto en las diversas fotos y noticias que aparecieron en los medios de comunicación en la serie de tormentas más fuertes sobre la capital de España desde 1962. Y tardaremos en volver a ver una serie de tormentas como aquellas de la noche del día 24 de Junio de 1995 ya que diluvios como los de aquella noche tienen lugar cada 25 o 30 años. Esa noche quizás marcara el fin de la sequía que, por otra parte, asolaba gran parte del país desde 1991 y marcó el inicio de un verano que fue muy caluroso.
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