Hace tiempo que no echamos un vistazo al estado térmico de los océanos. Los océanos, ocupando el 70% de la superficie del planeta influyen sobremanera en el clima, aportando la humedad necesaria para la formación de la nubosidad y sobretodo moderando las condiciones térmicas en las costas gracias a que el agua, un líquido muy especial, tiene la propiedad de que requiere mucha energia para poder calentarse y a su vez desprende mucha energía al enfriarse. Esto explica por ejemplo como todo el W de Europa tiene un clima mucho más suave del que tiene la costa E de Norteamérica. La costa europea está bañada por una corriente cálida, la corriente del Golfo que permite tener libre de hielo todo el año incluso los puertos de Noruega e Islandia.
A lo largo de los últimos meses dos fenómenos han resaltado el estado térmico de los océanos.
-Por una parte la Niña que hay en el Pacífico y que se puede identificar perfectamente en el mapa de anomalías de la temperatura del mar como esa gran mancha de color azul en la zona del Pacífico ecuatorial, sobretodo en su parte central y oriental.
-Por otra parte,la AMO positiva existente en el oceáno Atlántico y por la cual aparece un patrón tripolar en las anomalías de la superficie del océano, es decir, una zona de anomalías negativas (desde el Caribe hasta la zona de las Azores) rodeada de 2 anomalías positivas,una en el subtropico y otra en el Atlántico norte.
Los efectos térmicos de la Niña se notan en todo planeta y es que cuando el Pacífico está más frío de lo normal, la temperatura media del planeta baja, incluso es el fenómeno de la Niña lo que está en parte haciendo que la anomalía positiva del Atlántico cada vez sea más pequeña, estando actualmente por debajo ya de 0,2ºC cuando por el mes de Septiembre de 2010 estaba en torno a 0,5ºC.
Las previsiones de ambos fenómenos hablan de que los dos se irán debilitando con el paso de las semanas, y es que si en el caso de la Niña miramos las anomalías de temperatura del océano pero en profundidad en la zona del Pacífico ecuatorial podemos ver como la anomalía negativa que existia en profundidad ya solo afecta a la superficie, extendiéndose hacia el E la anomalía positiva que solo existia antes en la parte occidental.
Viendo esto,no sería nada descabellado que en unos meses pasáramos a condiciones de Niño y es que cuando la Niña se produce, la intensidad de los vientos alisios es muy grande y esto hace que mucha agua se quede amontonada en la parte occidental del Pacífico. A la mínima que los vientos alisios se debilitan toda ese agua ;que además está más caliente que la del Pacífico oriental; se mueve al E como una onda, llamada onda de Kelvin haciendo que las condiciones se inviertan. Veremos como va evolucionando la situación en las próximas semanas.
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